
Este artículo se centra en la Biblioteca Pública Piloto de Medellín (BPP) y el esfuerzo por hacer accesible su vasto patrimonio documental. Inicia describiendo cómo la "Sala Antioquia" de la biblioteca se formó a partir de una importante colección de libros, revistas y folletos, y ha continuado creciendo a través de donaciones y compras. A esto se suma el Centro de Documentación de Planeación Municipal, con miles de documentos sobre el desarrollo urbanístico de Medellín.
El documento resalta que, a pesar de la riqueza de estas colecciones, su acceso es limitado debido a la necesidad de preservar los materiales, lo que les da un aura de "bóveda secreta". Sin embargo, la Biblioteca se propuso hacer que toda esta información hablara "en voz alta a la ciudad".
En 2016, la BPP inició un proceso de "repotenciación" y rediseño de su estructura física, buscando convertirse en un espacio que propicie el encuentro con el conocimiento y la cultura. Para ello, se aliaron con la Corporación Parque Explora, con el objetivo de crear un museo donde el público pudiera interactuar con el patrimonio sin el riesgo de manipulación.
El equipo de diseño se sumergió en los archivos de la BPP, disfrutando del proceso de "esculcar". El objetivo principal era trasladar esta experiencia placentera al público, haciendo que el archivo fuera "divertido"